La Diócesis de Ciudad del Este vivió un fin de semana extraordinario con la realización del Retiro de Kerygma Juvenil, que se llevó a cabo del 30 de mayo al 1 de junio en la Casa de Retiro Padre Pedro Richards. Este encuentro espiritual reunió a 57 jóvenes participantes de cuatro bases pastorales de nuestra diócesis, creando un ambiente de oración, reflexión y crecimiento en la fe.
Un Fin de Semana de Gracia y Encuentro
Durante estos tres días intensos, los jóvenes de las bases Sagrado Corazón CDE, Niño Jesús, Virgen de Fátima y Espíritu Santo tuvieron la oportunidad de profundizar en el mensaje del Kerygma, experimentando de manera personal el amor transformador de Cristo. La Casa de Retiro Padre Pedro Richards proporcionó el marco perfecto para este encuentro, ofreciendo un ambiente de recogimiento y paz que facilitó la oración y la reflexión personal.
Liderazgo Comprometido y Experimentado
El retiro contó con el liderazgo excepcional de tres parejas de coordinadores, conocidos cariñosamente como “tíos”, quienes dedicaron su tiempo y experiencia para guiar a los jóvenes en esta experiencia espiritual:
- Lilian y José, de la base Sagrado Corazón de Jesús CDE, aportaron su carisma y experiencia pastoral
- Laura y Juan Pablo, de la base Niño Jesús, compartieron su entusiasmo y dedicación con los participantes
- Bianca y Arnaldo, de la base Espíritu Santo, complementaron el equipo con su testimonio de vida y compromiso
Frutos de una Experiencia Transformadora
Los 57 jóvenes que participaron en este retiro vivieron momentos únicos de encuentro personal con Jesús, fortaleciendo su fe y renovando su compromiso como discípulos misioneros. El ambiente fraterno que se generó entre las diferentes bases demostró una vez más la unidad que nos caracteriza como movimiento.
Este tipo de experiencias son fundamentales para el crecimiento espiritual de nuestros jóvenes, ofreciéndoles herramientas concretas para vivir su fe de manera auténtica y comprometida en su vida cotidiana.
Gratitud y Proyección
Agradecemos profundamente a todos los coordinadores que hicieron posible este retiro, especialmente a las parejas que asumieron el liderazgo con tanto amor y dedicación. También reconocemos el compromiso de cada uno de los 57 participantes, quienes con su apertura y entusiasmo hicieron de este encuentro una experiencia verdaderamente transformadora.
Que los frutos de este Retiro de Kerygma Juvenil continúen manifestándose en la vida de cada participante, y que el fuego del Espíritu Santo que se encendió en estos días siga ardiendo en sus corazones, llevándolos a ser testigos valientes del amor de Cristo en sus comunidades.
¡Que viva Cristo Rey en el corazón de nuestros jóvenes!




