medida-web-mfcpy

Un Fin de Semana de Gracia y Compromiso para el Futuro de la Familia

Comparte

El pasado fin de semana, la Diócesis de San Pedro Apóstol se convirtió en el epicentro del Movimiento Familiar Cristiano (MFC) Paraguay. Con el corazón y los brazos abiertos, la comunidad de San Estanislao, cariñosamente conocida como Santaní, acogió a los líderes y familias de todo el país en una jornada que fue mucho más que un simple encuentro; fue un fin de semana de gracia, trabajo arduo y profunda fraternidad. El aire se llenaba de un espíritu de renovación y esperanza, mientras cada matrimonio llegaba con la firme convicción de que su misión es fundamental para la Iglesia y la sociedad.

Desde el sábado hasta el domingo, los cimientos de nuestro movimiento se fortalecieron con tres actividades que reflejaron la vitalidad y el compromiso de cada matrimonio. Cada reunión fue una pieza clave en la construcción de la Iglesia doméstica, reafirmando que somos un pueblo unido por la fe y la misión de servir a la familia, actuando como verdaderos discípulos de Cristo en el mundo actual.

El Liderazgo al Servicio: Reunión de Presidentes

La jornada del sábado 23 de agosto se inició con el gran encuentro de presidentes nacionales, arquidiocesanos, diocesanos y de las diócesis en formación. Fue una reunión de líderes que no se trataba de poder, sino de servicio. Cada matrimonio, con su experiencia y sus desafíos locales, puso sobre la mesa el corazón de su comunidad, compartiendo no solo los éxitos, sino también las preocupaciones y los desafíos que enfrentan en su día a día.

En este espacio de diálogo y escucha, se tejieron los hilos de la unidad. Como nos enseña el apóstol San Pablo, somos un solo cuerpo en Cristo, y en este encuentro, cada líder fue un miembro vital que aportó para el bien común. Se unificaron criterios, se compartieron estrategias y se trazaron las líneas de acción que guiarán el trabajo en los próximos meses. Es en la colaboración y en el espíritu de sinodalidad que reafirmamos nuestro compromiso con la Iglesia, construyendo sobre una base sólida de fe y obediencia. Esta comunión de trabajo y oración demostró que la fuerza de nuestro movimiento reside en la diversidad de sus miembros y en la capacidad de marchar juntos hacia un mismo objetivo. Vimos un verdadero ejemplo de lo que significa ser un líder cristiano, dispuesto a ponerse de rodillas para servir a su hermano, fortaleciendo el lazo que nos une en Cristo.

La labor de un líder cristiano es sembrar la esperanza en su comunidad, y en Santaní, vimos a estos matrimonios preparándose para el próximo ciclo de siembra. Su dedicación y valiosa participación son un testimonio vivo del llamado a servir, con la certeza de que su labor dará frutos abundantes, porque la semilla que se planta con amor en el corazón de la familia siempre florece.

Los Cimientos de la Misión: Comisión de Manuales y Procedimientos

La misma tarde del sábado, la ciudad de Santaní albergó otra reunión fundamental: la de la Comisión de Estudio de Manuales y Procedimientos. Aunque a veces sea un trabajo menos visible, es un pilar indispensable para la solidez de cualquier obra. Al igual que el arquitecto que se asegura de que los planos sean correctos antes de construir, esta comisión se dedicó a revisar y actualizar las normas que rigen nuestras actividades. Su labor, a menudo detrás de bambalinas, es la que garantiza la solidez del edificio que construimos juntos.

Este trabajo minucioso y detallado es un acto de amor y diligencia que garantiza la coherencia en cada nivel de nuestro movimiento. Al optimizar nuestros procesos y clarificar nuestras normativas, aseguramos que la esencia y el carisma del MFC se mantengan puros y se transmitan de manera eficiente a las futuras generaciones. El compromiso de estos matrimonios es un ejemplo de que la fe no solo se vive con el corazón, sino también con la sabiduría y la responsabilidad. Su labor silenciosa es la que nos permite “caminar juntos” de manera ordenada y segura, evitando tropiezos y desviaciones en el camino de la misión y asegurando que cada familia, sin importar la diócesis, reciba la misma formación fiel a la doctrina de la Iglesia.

La Celebración y la Gracia: 2° Pleno Nacional MFC Paraguay

El fin de semana culminó con el 2° Pleno Nacional el domingo 24 de agosto, un evento que se sintió como una gran fiesta familiar. La jornada inició con una emotiva Misa de apertura en la Parroquia San Estanislao de Kostka, un momento de profunda oración y acción de gracias que lo unió todo.

Esta solemne celebración fue presidida por el Padre Rodolfo Portillo, de la diócesis de Villica. También contamos con la presencia y la guía espiritual de Fray Milciades Burgos, párroco de San Estanislao y asesor espiritual de la base Santaní, quien nos regaló una inspiradora homilía. Además, acompañó el Diácono Cristian Rolón, presidente de la diócesis de Villar Rica. Fue en el Altar del Señor donde se selló el trabajo del fin de semana, poniendo a los pies de Jesús todas las decisiones y proyectos, y renovando el pacto de amor con Él.

Queremos destacar la invaluable presencia de todos los matrimonios y jóvenes que viajaron desde diversas diócesis. Su esfuerzo y su deseo de compartir este espacio de crecimiento y fraternidad es un reflejo de que el MFC es mucho más que un movimiento: es una gran familia unida. Y con un aplauso de pie, nuestro más sincero reconocimiento a la base de Santaní. Su organización impecable, su calidez y su hospitalidad ejemplar fueron el rostro vivo de Cristo que nos acogió. Nos enseñaron lo que significa ser un verdadero anfitrión, haciendo de este Pleno una experiencia inolvidable, llena de pequeños detalles que tocaron el corazón de cada visitante.

¡Caminemos Juntos!

El fin de semana en Santaní nos recordó que el MFC es una obra de Dios. Vimos a líderes comprometidos, a matrimonios y jóvenes trabajando con diligencia y a una comunidad entera celebrando la fe. Cada una de estas actividades nos fortalece en nuestra misión de construir un futuro más sólido para la familia y la sociedad. La suma de estos encuentros de trabajo, planificación y celebración nos demuestra que la gracia de Dios actúa a través de la colaboración humana, en cada pequeño esfuerzo y en cada gran evento.

Te invitamos a reflexionar sobre la importancia de la unidad en tu propia familia y en tu comunidad. ¡Juntos, de la mano de Dios y de la Virgen María, podemos hacer de cada hogar una Iglesia doméstica!

“Sean mutuamente comprensivos. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que el Señor los ha perdonado a ustedes. Y por encima de todo esto, revístanse del amor, que es el lazo de la perfección.” (Colosenses 3:13-14)

Etiquetas: Sin etiquetas

Add a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *